COPLAS A LA VIRGEN MORENA DE SOPETRÁN DE COLOMBIA EN SUS 408 CUMPLEAÑOS.

Collage Vírgenes de Sopetrán                                                                            JS

Mil seiscientos dieciséis
Los años quedan atrás
Y son cuatrocientos ocho
los que cumple Sopetrán.

Colombia, España: dos tierras
con diferentes latidos
que a través de sus historias
la Virgen ha protegido.

Sentimos viva la fe
con el nombre Sopetrán;
y alabando a nuestra Madre

hasta cruzamos el mar.

Y Ella viene y Ella va
morena, como la piel
de la Alcarria y su panal.


Paisas, labriegos, pastores

todos somos hijos de Ella,
la Morena de Colombia
que es nuestra Virgen más bella.

Y en este día de gracia
el veintidós  de Febrero,
yo quiero felicitar
a la Virgen que más quiero.

Y desde Torre del Burgo
desde Hita y Badajoz;
te mando Felicidades
con mi más sincero Amor.

Que no hay Madre como tú
mi Virgen de Sopetrán,
desde tu higuera y tu ermita
tu historia es… ¡Hispanidad!

Si Almoharín te venera
Y Jarandilla te canta;

en Murcia y Madrid habitas
y de Colombia eres ¡Gracia!
… y sus frutos y sus frutas
te proclaman ¡Soberana!

Felicito a Campuzano
que en un cuadro te llevó

para que fructificara
Amor a tu devoción.

¡Oh! Madre Virgen Morena
milagrosa y protectora;
no dejes de bendecidnos
lo mismo que ayer… ¡Ahora!

©Julie Sopetrán

En Febrero el día 22, cumplirá años Sopetrán de Colombia. Y a la Virgen Morena, le dedico estas coplas, que muy bien podrían cantarse con el sonido de una guitarra o bandurria de La Alcarria, con el sonido de las coplas alcarreñas. O también con algún son de Colombia. Ambos sonidos le van a la copla, al romance. Mi Felicitación cariñosa y sincera al pueblo querido del Sopetrán colombiano con mucho cariño desde el Sopetrán de Hita y Torre del Burgo.

Virgen Morena de Sopetrán – Colombia

EL MOLINO

En esa luz de los verdes                               E
el musgo crece en las piedras,                     L
las hojas ya están marrones
bajo los pies de la niebla.

Al molino abandonado                                  M
acuden los pajarillos,                       
    O
buscan agua en el sobrante                          L
pero el cauce está vacío.                              I
                                                                      N

Las nubes crecen y el viento                       O
va destruyendo el celaje;
cuando el cielo quede raso
se transformará el paisaje.

Huele a vapores diversos
alquimia de la materia
o flores imaginadas
en el jardín de la tierra.

Vemos la nieve en la cumbre
y el frescor se vuelve grave;
es Navidad y está seco
el camino de la tarde.

El Niño viene conmigo
María y José también
el molino abandonado
se ha convertido en Belén.

                         
©Julie Sopetrán

Queridos amigos, ¡FELIZ AÑO NUEVO! Es cierto que tengo un poco abandonado el blog. Pero volveré a él y estaremos en activo con nuevos temas relacionados con la Virgen Morena que tanto nos une. Hoy sólo quiero, haceros llegar mis mejores deseos de Añó Nuevo a todos. Salud, Paz, Amor, Felicidad y toda la devoción que nuestra Virgen de Sopetrán merece.

LAS HORAS

Campanillas de aceros
y mazapanes,
las horas son el aire
de los lugares.

Van pasando, pasando
por cada cosa,
sus besos invisibles
todo lo rozan.

Se convierten en días
meses y años,
las horas, ríen, lloran
los cumpleaños.

Ellas crean los ciclos
las temporadas,
ponen fechas que duran
la madrugada.

Nos marcan las edades
y los horarios,
nos meten en casetas
de calendarios.

Cuando menos lo piensas
de vez en cuando,
nunca, jamás y siempre
se van volando.

Juegan con nuestros miedos
a brevedades,
son los ratos perdidos
en soledades.

Las horas crean dudas
de a lo mejor,
será cuando Dios quiera
y a la sazón.

Pero no sabes cuando
si allí o entonces,
te comerán las horas
por los esconces.

Año viejo, año nuevo
siempre puntuales,
horas son las del alma

intemporales.

©Julie Sopetrán

A mis queridos lectores. les deseo Feliz Año Nuevo
con mucho cariño.

Hay que romper los muros (Villancico)

Belén

¡Por nuestra falta de amor
hay un muro entre tú y yo!

Y no podemos pasar
porque no hay ninguna puerta,
sólo una rendija abierta
para la luz del pajar.
¡Ay! Si quisieras amar
sentirías el calor
de este fuego entre tú y yo.

El cemento cuando seca
es difícil de romper;
tan sólo puede el querer
ablandar lo que se trueca
y hasta en la pared más hueca
puede renacer la flor:
¡pon el fuego entre tú y yo!

Vergüenza de muro siento
cuando miro al otro lado;
por todo lo que has vallado
ya no pasa más el viento.
Se nos muere el sentimiento
y si el fuego se apagó
¿Pues qué queda entre tú y yo?

Tal vez porque es Navidad
tendríamos que ser niños,
y volver a esos cariños
que entrañan la humanidad.
Con un poco de amistad
no nos faltará el Amor
ni la Paz entre tú y yo.

Sólo hay un muro: la muerte
¿Y por qué construir más?
Donde vives, donde estás,
queda escondida tu suerte…
¡Búscala que quiere verte!
Y si te falta el Amor,
¡rompe el muro entre tú y yo!
 

©Julie Sopetrán

 Queridos amigos, deseo para todos ¡FELIZ AÑO NUEVO 2020! Que la luz de Belén ilumine nuestras vidas y sea un año próspero en entendimiento, paz, y felicidad para todos. Les dejo mi villancico con mucho cariño.
 

 

 

AÑORANZA

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AÑORANZA

                                   A mi madre

Hoy regreso a tus manos: manantiales
recuerdo de agua fresca en la ternura;
guardo de tus caricias la hermosura…
de tu rostro, sonrisas celestiales.

La expresión de tus gestos naturales
aquella bondad dulce en tu postura;
me cuidabas como a una miniatura
y espantabas de mi, todos los males.                         

Sé que te hice sufrir, mucho me pesa
al recordarte, a solas me encarcelo
igual que un malhechor que se confiesa

Y tú que me ves, Madre, y yo no vuelo
si somos algo más que una pavesa,
dime cómo llegar… hasta tu cielo.

©Julie Sopetrán

VILLANCICO

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Villancico

¿Qué le podría llevar
al Niño recién nacido?

Por un camino muy feo
voy camino de Belén,
ya no tengo ningún bien
ya se me acaba el deseo
y si a mi Niño no veo
¡Ay! Dejaré de soñar
¿Qué le podría llevar?

Le llevaré mi paciencia
virtud de espera y sosiego,
todo será como un juego
de imaginación y esencia.
¿Será de su complacencia
le gustará el contenido
al Niño recién nacido?

Poco tengo de comer
apenas quedé en el paro,
pero sin guardar reparo
le llevaré mi querer:
experiencia de mujer
que no cesa de soñar…
¿Más le podría llevar?

Rayos de sol atornillo
cuando nace el nuevo día,
atesoro la alegría
y la meto en mi bolsillo,
lo llevo con sumo brillo
envueltito y bendecido
al Niño recién nacido.

Tocándome el corazón
Amor, mucho Amor busqué,
y claro que lo encontré
se lo metí en mi zurrón
repica su pin pan pon
y no deja de cantar
¿Y aún más le puedo llevar?

Aunque es muy feo el camino
le llevaré mi sonrisa,
como si fuera la brisa
que suspira en remolino,
y aunque todo no es divino
mi flor es de invernadero
con ella, lo que más quiero
le doy al recién nacido.

A las puertas del Portal
la palabra del poema
en la voluntad se quema
para deshacer el mal.
Y el verso tradicional
no me deja de cantar
¡Que se lo quiero llevar!

Ofrenda de lo vivido
lo que sin costar dinero
realza lo verdadero:
la fe, el amor, lo sentido.
Le doy al recién nacido
lo que no sabe engañar
más…
¿Qué le puedo llevar?

©Julie Sopetrán

Navidad 2013

Queridos amigos lectores de este blog, les deseo a todos Felices Fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes que 2019 sea un año de prosperidad, amor, salud, felicidad… Para Sopetrán y para todos los pueblos del mundo. Gracias a todos por sus visitas, por la lectura, el interés y la comunicación. Mi abrazo y cariño.

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MI RESPUESTA A DARÍO SEVILLANO ÁLVAREZ – ILUSTRE PROFESOR, ARTISTA E HISTORIADOR DE SOPETRÁN EN AMÉRICA.

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Darío Sevillano Álvarez (Foto: JS)

«Una despedida que se frustró.

El día 19 de Julio del 2018, con el final de mi vida muy cerca de la puerta de mi habitación y con una depresión severa apoderada de mi ser,  estuve memorando todos los acontecimientos que tuve que liderar, como humano y después de medir en la balanza del tiempo, las cosas buenas, versus las penalidades; las angustias y necesidades; los sucesos buenos y malos; las contrariedades que a diario, nos acechan; concebí esta despedida.

Despedida.

I

Cuando en las madrugadas, me incorporo en el lecho,
Presiento las angustias, del diario batallar.
Mis pies, están cansados, por todo lo que han hecho,
Y solo necesitan, alivio al caminar.

II

Las penas y amarguras, dejadas por la vida,
Han minado mi cuerpo, con todo su furor;
Los achaques de viejo, dejados por la impía,
Complican las angustias y aumentan el dolor.

III

Los años que han pasado, van dejando secuelas,
Que el tiempo y el camino, no pueden olvidar;
La cruz que hemos cargado, con tanto sacrificio,
Doblega nuestro cuerpo, con gran celeridad.

IV

Vinimos a la vida, con grandes ilusiones,
Creyendo que era fácil, sus peldaños subir;
Y al terminar la lucha, nada hemos conseguido:
Nuestras  manos vacías, cansadas de sufrir.

V

Llegamos sin pedirlo, por cosas del destino,
Y al terminar la vida, salimos sin querer;
A pesar de ser libres, como anuncian las leyes,
Otro regula el ritmo, de nuestro proceder.

VI

La vida es un periplo, lleno de falsedades,
Que los sabios definen, como algo sin igual;
No veo las razones, para que esto, opinen
Porque es un largo viaje, sin nada de especial.

VII

Los amigos no existen; el amor no es sincero;
Los eventos sociales, son una falsedad.
La mentira circula, por todos los rincones,
Te fingen por doquiera, con gran facilidad.

VIII

Nos han entusiasmado, con muchas expresiones,
Sacadas de los libros, de nuestra sociedad,
Pero las fantasías que siempre nos definen,
Son todas ilusiones, de poca realidad.

IX

Al fin cuando llegamos, a la muerte segura,
Cansados de amarguras, y llenos de ansiedad,
La tumba nos espera, como herencia futura,
Y nos muestra el camino, de nuestra humanidad.

X

Después de nuestra muerte, entramos en reposo,
Descanso prolongado, que nunca va a acabar,
Porque la sepultura destruye la materia,
Y elimina los males, de nuestro caminar.

Darío Sevillano Álvarez.

Pero hoy, 22 de Septiembre, día del equinoccio de otoño, cuando el sol entró por mi ventana y alumbro mi cabeza, tal como concebí la situación de mi aposento, me siento totalmente restablecido, gracias a la ayuda de un famoso médico, cuya sabiduría admiro, porque no le recetó a papeles, que resultaron, después de muchos exámenes, sino que le formuló a mi estado de ánimo, por una depresión severa que me acompañaba y que a casi ninguna persona le comuniqué.

Una de las grandes experiencias que esta enfermedad me trajo a la memoria, es el sonado latinazo que tiene Miguel de Cervantes en el prólogo de la primera parte, cuando dice: “Donec erit felix, multos numerábilis amicos, témpora si fuerit núbila, solus eris”, que traduce: Mientras seas dichoso, contarás con muchos amigos, pero si los tiempos se nublan, estas solo.

Si traigo a colación esta cita, es porque antes de enfermarme, tenía una gran cantidad de amigos que me ocupaban y a los cuales les servía, con el alma, con la vida y con el corazón y en medio de tres meses de sufrimientos, nunca se manifestaron, ni se dignaron preguntar, por mi salud y en ese tiempo solo recuerdo que algunos vinieron a pedirme ciertos favores, los cuales no pude conceder, no porque no quería, sino porque mis fuerzas físicas no me lo permitían.

A los cuatro amigos que me quedaron, les agradezco de corazón, todas las gentilezas que tuvieron conmigo y tengo la certeza de que sus peticiones al altísimo funcionaron, porque en este momento me encuentro como un joven de diez y ocho años, con los mismos bríos que siempre me han acompañado, para querer a Sopetrán, que es un ente fantástico, que no responde a nuestras expectativas.

Sopetrán 24 de Septiembre del 2018.

Darío Sevillano Álvarez.»

RESPUESTA A MI AMIGO DARÍO SEVILLANO ÁLVAREZ, con mucho cariño en esta distancia que nos separa, entre Colombia y España, y mi eterna admiración por su vida y trabajo.

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Darío Sevillano -Izquierda- con su buen amigo, Gustavo Bustamante 2016

 

I

Me ha llegado hasta el alma tu triste despedida
y no he podido menos que ponerme a llorar;
si al surco de tu tierra se le acaba la vida…
¿Dónde, dónde tus manos volverán a sembrar?

II

Tus penas y amarguras ofrecen su cosecha
si el mundo no las mira porque no sabe ver,
es la envidia, que al fondo de las cosas bien hechas
se oculta y no soporta lo que supiste hacer.

III

El tiempo no perdona ni al bueno ni al malvado
nos invade, nos lleva cual fuerte vendaval
y ese barco de cruces, apenas terminado
se queda a las orillas del lodo en barrizal.

IV

Vinimos a la vida, para mirar al cielo
fuimos como el suspiro de un amor importante;
las cosas, después de hechas, terminan por el suelo
y en la mirada quedan los sueños del instante.

V

O tal vez sí, pedimos venir aquí y ahora
porque el luego no existe, no lo podemos ver,
las leyes son injustas, la libertad se añora
que cuanto más amamos más te obliga querer.

VI

La falsedad existe y el engaño también
y las cosas suceden sin saber quien ordena,
pero tú ya sentías los vaivenes del tren
y el dolor de ser bueno te atrapó en su cadena.

VII

Los amigos existen porque yo soy tu amiga
te conocí en el sueño de la realidad,
y aunque no te lo creas, déjame que te diga
que el Amor siempre existe dentro de la Amistad.

VIII

Porque amanezcan grises los días de tu llanto
no lances culpa a nadie, todos somos injustos;
y no sabemos nada, lo que ves, es el canto
de no se sabe dónde los diferentes gustos…

IX

Que la muerte es la brisa de nuestro último paso
o ligeros rumores de la tumba que citas;
pero alguna semilla quedará en el ocaso
y cuando no te acuerdes… brotarán margaritas.

X

Después de nuestra vida, todo mengua y destaca
en páramo de cardos quedarán los errores;
por lo bueno que has hecho te medirá La Flaca
y habrá un jardín divino que ensalce tus amores.

©Julie Sopetrán

La segunda parte de tu despedida, Darío, es la que me hace creer y sentir que «nada nos falta» y siguiendo con Don Quijote te dejo sus palabras:
«Siempre deja la ventura una puerta abierta en las desdichas, para dar remedio a ellas». Así cierro esta respuesta a tu despedida y que Dios bendiga tu «eterna juventud».

COLOFÓN

Ha llegado el Otoño, si con él resucitas
porque se lleva el viento la depresión severa;
yo brindo por los años que con tesón militas
y sigue disfrutando, como si un niño fueras…

Me alegra tu alborozo de sentirte curado
y doy gracias al cielo y a nuestra Sopetrana,
que Ella bendiga siempre lo que eres, lo que has dado
y te auguro mil años porque me da la gana…

Espero verte pronto y hablar de muchas cosas
antes de que te lleve la Parca y su guadaña;
que vamos vuelo a vuelo como las mariposas
y tenemos dos citas: en Colombia y España.

Dicha fue al conocerte por eso no estoy sola
Le preguntaba al viento y el viento me decía…
que estabas en el hueco de alguna caracola
y parecía ausente tu afecto y tu energía.

Ahora entiendo el motivo y pasó la agonía
y me siento culpable de no haber ido a verte,
pues te diré al oído… Me ha reñido la Muerte
por no decirte nada de lo que presentía…
©Julie Sopetrán

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Inserto las palabras de nuestro artista Darío, primera impresión o comentario a mi respuesta. Gracias a tí siempre, Amigo.

Sopetrán, Septiembre 26 del 2018.

Apreciadísima Julie:

No sabes lo que sentí, cuando abrí mi correo electrónico y me encontré con tu gentil respuesta, llena de sabiduría; en medio de una composición literaria impecable; unos razonamientos sabios, dignos de una escritora con mucha experiencia, como tú; y en donde se ve a las claras, que lo escribiste, con el alma, con la vida y con el corazón.

Solo Dios, podrá pagar tus gentilezas y créeme, que tus enseñanzas llegaron a mi espíritu, lo reconfortaron y le dieron la tranquilidad, para seguir viviendo, en función de lo que siempre hemos querido: Servirle a nuestros pueblos, que son el principal objetivo de nuestro corto viaje por la tierra.

Cuando leí con mucho entusiasmo cada una de las palabras, de tu especial escrito, sentí el flujo espiritual de tus sabias enseñanzas y creo que vamos a tener  un viejito para otro rato.

Con un profundo agradecimiento y un sentido Dios te pague, mi pongo a tus gratos deseos de paz, tranquilidad y progreso para nuestras causas comunes, circunstancia que nos une desde hace cuarenta y dos años.

Sinceramente:

Sin título

 

 

 

VISITAS A EL RODEO Y OTRAS VEREDAS

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Estos días pasados de Julio, como podemos ver en el programa adjunto,  y las fotos, siguen las caminatas y los homenajes a los lugares emblemáticos de Sopetrán en Colombia. De una forma especial desde España nos sentimos unidos espiritualmente, a los actos que se llevan a cabo en estos lugares donde se honra la advocación de Nuestra Señora de Sopetrán en América.  Estos actos no pasan inadvertidos a nuestra fe y a nuestra devoción a la Virgen Morena y su historia, también vinculada a la nuestra en España. El municipio de Sopetrán, cuenta con varias Veredas o corregimientos, que son subdivisiones del territorio o zonas rurales habitadas que dependen de su centro microurbano que es Sopetrán. El Rodeo es una de estas entrañables veredas. También San Nicolás, Horizontes, entre las más de veinte con las que cuenta Sopetrán y de las que poco a poco iremos hablando. Bellísima tierra dedicada a las mejores frutas de Colombia y también un buen vino que allí elaboran. Muestro alguna de las fotos de estos encuentros, que los Doctores Don Gustavo Bustamante y Don Raúl Tamayo, han organizado con ese afán de su buen hacer por Sopetrán y sus gentes. Felicitaciones a los anfitriones y también a los sacerdotes y feligreses, a los niños, a los profesores que también siguen estos pasos con entusiasmo.

La Vereda

Por el caminito sube

y baja la devoción;

palpita mi corazón

desde la tierra a la nube.

conmigo viene el querube

de la luz de la mañana

y ya escucho la campana

de la querida Vereda

conmigo viene y se queda

nuestra Madre Sopetrana.

©Julie Sopetrán

Las fotos aquí publicadas, han sido tomadas del Grupo Sopetrán de wsp. donde se van relacionando los actos celebrados.

 

MISERERE

crucificado

Foto facilitada por el historiador Darío Sevillano Álvarez. En Sopetrán 2018.

MISERERE 

Ten compasión de mí, Señor bendito
en este día triste: Viernes Santo,
cuando el cielo se rompe por el llanto
cuando de ti el perdón yo necesito.

Transporta este dolor a lo infinito
de mi abandono que te ofende tanto,
que al mirarme me acecha el desencanto
y ardor de indiferencia es mi delito.

Haz que viva en tu Amor y no te olvide
que permanezca firme en tu presencia
restaura en mi interior este desdén…

…con gran fervor mi esencia te lo pide
que se encienda tu luz en la existencia
y crezca en mi tu Amor, por siempre… Amén.

©Julie Sopetrán

TRISTEZA

jesús

El Dr. e historiador, Don Darío Sevillano Álvarez, me va enviando fotos de la Semana Santa Celebrada en Sopetrán, 2018. Magníficas imágenes, como la presente, llevan en procesión a Jesús por las calles sopetraneras. Hermosa imagenería a la que dedico hoy este poema.

TRISTEZA – SONETO AL AMOR

Si pudiera quitarte las espinas
con mis manos humanas y terrenas;
si pudiera mi fe cambiar las hienas
y llenar de rosales las esquinas…

Buscaría en el mar o entre las minas
ese amor que no dicta ni condena;
y podría robar las cosas buenas
que a través de la luz se hacen divinas.

¡Con qué manos pondría en tu cabeza
mi  saliva dulce o ese ungüento
que aliviara el dolor de tu desgarro!

No sé si es tuya o mía la tristeza
pero el dolor que sientes ya lo siento
como siente la tierra el sol y el barro.
 

©Julie Sopetrán